Los doctores de la muerte

Muchos de ustedes seguramente se habrán enterado de la reciente internación de urgencia del Rabino Lazer Brody

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Rajeli Reckles

Posteado en 04.04.21

Muchos de ustedes seguramente se habrán enterado de la reciente internación de urgencia del Rabino Lazer Brody. La verdad es que me gustaría compartir con ustedes mis reflexiones acerca de lo que sucedió, si bien nadie me ha pedido que lo haga. Pero si esperara que alguien me preguntara cuál es mi opinión, probablemente este artículo jamás vería la luz.

 

Para recapitular: el Rabino Brody se encontraba en el Instituto Wingate aquí en Israel realizando unos ejercicios de rutina que se llevan a cabo los atletas profesionales. Durante una de las pruebas, su ritmo cardíaco empezó a elevarse y pasó los 200. Lo curioso es que él en ningún momento se sintió mareado ni nada por el estilo. Pero el cardiólogo se puso como loco y llamó a una ambulancia, que llevó al Rabino Brody directo a la sala de urgencia.

 

Ahí fue cuando empezó todo el jolgorio. Lo recibieron y empezaron a darle pastillas para regular su ritmo cardíaco. Pero como no lograron regularlo del todo, empezaron a darle anticoagulantes sin decirle nada. Más tarde, decidieron que mejor se quedara internado hasta el día siguiente y al a mañana le hicieron un electrocardiograma a fin de chequear que no tuviera coágulos de sangre en el corazón. Si no encontraban coágulos, entonces iban a llevar a cabo cardioversión eléctrica, o sea que le iban a aplicar un choque eléctrico al corazón a fin de reestablecer el ritmo normal. Además le dijeron que iba a tener que tomar anticoagulantes por el resto de su vida.

 

A primera vista, está todo perfecto. Al parecer, los doctores conocían la mejor forma de tratar su problema. Sin embargo, la verdad es que ese tratamiento lo habría dejado susceptible de toda clase de complicaciones futuras.

 

Este episodio pone de relieve dos problemas fundamentales de la medicina convencional: primero, que encara a todos los pacientes exactamente con la misma metodología de tratamiento: lo que yo llamo “el método talla única”. Segundo, que en la gran mayoría de los casos, no trata de identificar y curar la causa del problema en su raíz.

 

En el caso del Rabino Brody, deberían haber tomado en cuenta su bajo nivel de colesterol y su estilo de vida súper sano. Y cuando comprobaron que de hecho no tenía coágulos en la sangre, ¿para qué hacía falta suministrarle anticoagulantes toda la vida? Esto parecería mucho más apropiado para alguien que sufre de alto colesterol y no se cuida en las comidas, porque esa persona sí corre alto riesgo de sufrir un infarto.

 

Además, no le dijeron que en más del 70% de los pacientes que se someten a cardioversión eléctrica vuelven a sufrir de fibrilación auricular. Si la enfermedad es crónica, que dura por lo menos seis meses, entonces la cardioversión no constituye una solución permanente. Por otra parte, el procedimiento también implica un alto riesgo de que se produzca una herida en el corazón y, sí, la muerte, nada más ni nada menos, es uno de los posibles efectos laterales.

Pero a lo que a mí me parece más terrible de todo es que muchos doctores utilizan su puesto de poder y el hecho de que la gran mayoría de los pacientes son absolutamente ignorantes a fin de intimidarlos a que se sometan a procedimientos absolutamente innecesarios. Esto es, en términos simples, una forma de abuso y es una total injusticia.

 

Gracias a Dios, el Rav Brody decidió cuestionar los métodos de los médicos y consultar para obtener una segunda opinión. Así fue como se hizo ver con una excelente doctora en medicina china que creó un tratamiento personalizado para él. Ella se dio cuenta de que no por nada el corazón del Rav no estaba funcionando bien. Se estaba “volviendo loco” porque le faltaba sangre, porque el organismo del Rav no estaba produciendo la cantidad suficiente. Y junto con una dieta de salud (que él ya está siguiendo), le indicó que se cuidara y no se esforzara demasiado al hacer gimnasia, fijándose que el ritmo cardíaco no subiera por encima de cierto nivel.

 

 También le recomendó que comiera ciertos alimentos para ayudar al corazón y le preparó un tónico para fortalecerle la sangre, entre otras cosas. Ese es un método realmente “holístico”- trabajando con todo el cuerpo y apoyando el proceso de curación.

 

Y hablando de medicina china, me gustaría señalar que los juegos mentales que juega la medicina convencional no terminan con la interacción médico-paciente. Miren la etiqueta que les pusieron a todos los tratamientos naturales: “medicina alternativa”. Con eso solamente uno ya se da cuenta de que para ellos, el enfoque de ellos es el mejor y que todo lo demás es “de segundo nivel”.

 

Todas las formas de medicina natural se consideran alternativas de la medicina convencional moderna. Vivimos en un mundo dado vuelta, en el que primero vamos corriendo al doctor para que nos dé “la píldora mágica” y lo último que hacemos es cambiar la dieta. ¡Tenemos que invertir el orden!  Si hemos intentado otras formas de curación natural y no vemos resultados positivos, entonces si no nos queda otra alternativa, ahí es cuando debemos ir al doctor!

 

En realidad, la medicina moderna debería denominarse “medicina alternativa”. Es excelente para tratar enfermedades agudas o emergencias, pero por lo general no hacen nada por resolver problemas de raíz. Y he aquí un buen ejemplo: ¿ustedes sabían que el cuerpo produce alto colesterol como un mecanismo de defensa? Cuando la persona constantemente consume una dieta poco sana y no hace ejercicio, su sangre se transforma en lodo  y ejerce enorme presión sobre las arterias. Las placas son en realidad el mecanismo que tiene el cuerpo para proteger a las arterias para que no se rupturen!

 

Tal como decimos al recitar la plegaria de después de ir al baño, Asher Iatzar, Hashem creó el cuerpo del ser humano con infinita sabiduría. Lo único que tenemos que hacer es esforzarnos por no confundir al cuerpo con dietas tóxicas, píldoras tóxicas y tratamientos innecesarios. En esta era de información ilimitada, es nuestra responsabilidad investigar el tema a fondo y siempre buscar los tratamientos más naturales y menos ofensivos a fin de solucionar nuestras dolencias en vez de ir corriendo al médico por cada pavada.

 

 

 

 

 

 

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1. Sergio Alvarez-Mori Fernández

1/24/2017

2. Sergio Alvarez-Mori Fernández

1/24/2017

Un médico, cura; dos, duda; tres, ¡sepultura segura! (Refrán español)

3. Sergio Alvarez-Mori Fernández

1/24/2017

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