Zapallitos con hinojo y salsa de yogur

Tiempo de preparación: 70 minutos | Nivel de dificultad: medio

Este es un plato impresionante de primer nivel que cosechará muchos cumplidos. La detallada preparación vale la pena, no solo por la impresión sino también por los aromas maravillosos y especialmente porque es uno de los platos más deliciosos que engalanarán tu mesa.

El zapallito alguna vez se consideró una verdura de verano, y hasta el día de hoy la mayoría de las recetas basadas en él son principalmente recetas de verano. Pero durante años también puedes encontrarlos en los estantes en el invierno, y en las últimas semanas, específicamente, me he encontrado con este pequeño zapallito (10 cm y menos) varias veces, que se ajusta exactamente a nuestra receta esta vez.

La conexión entre el zapallito de verano y el hinojo de invierno y la salsa de yogurt no es menos que perfecta. Utilizando este método de preparación especial, el zapallito se asa primero en el horno y luego se quema en una sartén caliente y se evapora con el residuo de líquido y aceite de la sartén, que se reduce a una salsa espesa y oscura.

Sirve con una simple salsa de yogurt caliente, espolvoreado sobre un poco de queso sazonado con mucho jugo de limón, ajo, eneldo y menta picada, piñones tostados y pimienta negra.

El tiempo de preparación es relativamente largo, pero la mayoría de las partes se pueden preparar con anticipación y armar en pocos minutos. Sirve este plato con un buen pedazo de pan para absorber las salsas sobrantes.

Ingredientes

Cantidades para 6 comensales

• 9 zapallitos pequeños (aproximadamente medio kg)

• 2 pequños hinojos o uno mediano (150 g)

• 1 cebolla morada pequeña

• 350 ml de yogur de cabra

• 2 limones

• 2 dientes de ajo

• 1/3 taza de piñones

• 2-3 tallos de menta

• 2-3 tallos de eneldo

• 150 gramos de queso meiri (o una buena salmuera. También puedes usar las rodajas de mozzarella, pero entonces debes sazonar mejor).

• pimienta negra, sal

• aceite de oliva

Procedimiento

A. Precalienta el horno a 200 grados.

B. Enjuaga las malezas, seca con toallas de papel y guarda para después.

C. Corta en rodajas finas la cebolla. Cruza el calabacín a lo largo. Lleva esto a un tazón, sal, agrega aceite de oliva (aproximadamente un tercio de taza) y mezcla hasta que todo esté bien cubierto con aceite. Lleva a un molde de horno cubierto de papel de hornear y colócalo en el horno durante aproximadamente media hora, hasta que el zapallito se haya ablandado.

D. Mientras tanto, prepara la salsa de yogur caliente: cocina el yogur a fuego alto, hasta el punto de ebullición, revolviendo ocasionalmente. Baja el fuego, agrega un poco de sal, exprime un poco de jugo de limón, revuelve y agrega uno de los dientes de ajo. Cocina revolviendo durante 5-7 minutos hasta obtener una salsa espesa y cremosa.

E. Pela las hojas de menta de los tallos. Corta las hojas de eneldo en pequeños hilos (mira las fotos). Desmenuzar el queso en migajas desiguales del tamaño de un maní.

F. Retira la sartén del fuego y deje que se enfríe durante unos minutos.

G. Mientras tanto, calienta una sartén antiadherente a fuego alto. Tostar los piñones, revolviendo durante un minuto o dos, hasta que aparecen manchas marrones en ellos. Coloca en un recipiente separado.

H. vuelve a colocar la sartén en el fuego y deja que se caliente. Lleva las mitades del zapallito a una sartén grande y colócalas con cuidado con el interior hacia abajo. Deja que al calabacín se cueza unos minutos a fuego lento y se dore un poco, luego agrega el aceite y los residuos líquidos de la sartén a la sartén y saca del fuego.

G. Exprime los limones. Vierte el jugo en una cacerola, saca y agrega el segundo diente de ajo y mezcla todo muy bien.

H. En cada plato coloca un poco de salsa de yogurt caliente; espolvorea ligeramente con el hinojo asado y la cebolla; coloca más de 3 mitades de calabacín; espolvorea con el queso rallado y los piñones tostados; decora con hojas de menta y hojas de eneldo; rocía generosamente con la mezcla de limón y ajo; y agrega un poco de pimienta negra fresca. El plato está listo para servir.