7 Cualidades de Bien

Hoy por hoy, encontramos diferentes clases de personas que ejercen una fuerte influencia en el mundo. Políticos, artistas, deportistas y líderes sociales marcan una tendencia, una forma de vida que produce admiración. Sin embargo, muchos de ellos en realidad no denotan el bien en su máximo esplendor e incluso están carentes de ese bien perfecto, y andan sin alcanzar la plenitud de la felicidad, aquella joya que nos lleva al éxito.

En la cultura judía, encontramos grandes líderes de incalculable valor, gigantes observantes de los mandamientos del Creador que nos inspiran por su convicción, devoción y determinación. Uno de los más predominantes es “Moshé Rabenu”, en quien encontramos 7 cualidades de “Bien”. Estas características, corresponden a su identidad emocional y están directamente relacionadas con los poderes emotivos del corazón –o sefirot– (Jesed, Gevurah, Tiferet, Netzaj, Hod, Yesod, Maljut / Amor-Bondad, Poder, Belleza, Esplendor, Victoria, Conocimiento-Fundación, Reino) dibujan la figura mesiánica, la capacidad que debe poseer nuestro futuro líder. Entendemos que él fue el primer redentor de Israel, el (Go`el Yisrael), y su alma regresará para ser el redentor final, MASHIAJ.

El Rab Yitzchak Ginsburgh interpreta el nacimiento de Moshé Rabenu como uno de los acontecimientos más importantes de nuestra historia. En ese momento, la madre del pequeño, Yojeved, de 132 años, da a luz secretamente a cusa del edicto del faraón, de arrojar todos los niños al Nilo. Cuando Moshé nace, lo alza, lo mira y dice: (Vateire oto ki tov hu / ella vio que era “BUENO”) entonces lo esconde.

Toda madre ama sus hijos. Cuando la madre ve a su recién nacido, lo abraza. Es el mejor regalo que él Creador les hubiera podido dar. Entonces ¿por qué la Tora enfatiza que Yojeved vio que era bueno? Por supuesto, hay un significado único y especial que la Tora da a la palabra “BUENO” dentro del contexto del nacimiento de Moshé Rabenu.

¿Qué significa que era bueno? Rashí dice que se refiere a la primera vez en que el término “bueno” es mencionado en la Tora. Lo primero creado por Di-s fue la luz, el primer día de creación correspondiente a la primera de las 7 emanaciones, Jesed / Amor-Bondad, Hashem creó la luz, la contempló y vio que era buena, exactamente tal como hizo Yojeved.

Hay una relación entre la aparición de la recién creada luz y el nacimiento de Moshé. Los sabios demuestran que, al momento del parto, al salir del vientre de su madre todo el cuarto resplandeció, lo cual representa el amor y la bondad que delinean el atributo de Jesed en Moshé.

En la segunda interpretación, Rashí escribe que Moshé Rabenu nació al comienzo del séptimo mes, exactamente 6 meses y un día. Cuando la madre percibió que nacía prematuro no supo si el bebe estaba débil o incompleto, pero al revisarlo comprendió que no era así, todo lo contrario, era muy fuerte y sano.

Una de las traducciones del texto en arameo, el Tárgum Yonatan, interpreta que aunque Moshé nació prematuro y su madre era muy anciana, no obstante el bebé estaba completo y fuerte casi como un niño mayor y este es el significado de “bueno” al que ella hace mención. Esto equivale a la sefira de Gevurah Poder.

La tercera explicación afirma que la palabra “bueno” expone el contexto del esplendor, y por esta razón, los comentaristas simplemente lo describen como un bebé muy hermoso. Si bien es cierto que para cada madre su hijo es bello, Moshé poseía una cualidad de atractivo superior, y esto corresponde con el sentimiento de emanación de belleza que es Tiferet.

En esencia, las 3 conclusiones anteriores denotan su propia personalidad relativas a su carácter. Las siguientes dos irradiaciones, Netzaj y Hod, al ir juntas, dan un significado más pragmático; es decir, si alguien es “bueno”, significa que tiene el nivel de, es capacitado para, puede alcanzar, lograr, ser exitoso en cierta función y esto es Victoria y Conocimiento.

Yojeved vio que era bueno para ser un profeta. (raui lenevi`ut) y de hecho a través de Moshé Rabenu recibimos la Tora, la más grande profecía de todas. Otra explicación menciona que ella entendió que el niño redimiría al pueblo judío. Jazal, nuestros Sabios, lo interpretan en un contexto diferente y descifrando un juego de palabras en la frase idiomática, “pueda el bien venir y reciba lo bueno desde lo bueno a lo bueno”.

“Pueda el bien es Moshé, él fue llamado bueno cuando nació.

Reciba lo bueno es la Tora, su profecía la Tora, es llamada buena.

Desde lo Bueno, D-s es el autor de la Tora, Él es bien absoluto.

A lo bueno. El pueblo judío también es llamado bueno.”

Los sabios aclaran que el texto anterior tiene que ver con la propiedad de Netzaj en Moshé, porque en Kabalá, la profecía viene de esta sefira, la cual simboliza la eternidad. La Torá y sus enseñanzas son la eterna palabra de Di-s. Moshé nos trajo la Torá, y por lo tanto él es bueno para ser profeta y redentor de Israel.

La palabra "bueno" se relaciona con el concepto de "redentor" puesto que en el libro de Ruth, el redentor es llamado “bueno”. En Kabalá se enseña que la esclavitud vs la libertad pertenece a la propiedad de hod, siendo la quinta sefira donde se es libre o esclavo. Moshé estaba capacitado para tomar nuestras almas, si estaban en opresión física o espiritual para rescatarla de esa tiranía. Solo el redentor puede redimir un alma y elevarla.

El Faraón y sus astrólogos sabían que ese día nacería el redentor de Israel. Por ende, todo el mundo sabía que ese día ocurriría el acontecimiento y por eso cuando ella vio al recién nacido dijo "este es el que el redimirá al pueblo".

La sexta interpretación Yesod, la Kabalá y la Torá revela su conexión con el brit mila, la circuncisión, la fundación. Sabemos que Moshé Rabenu nació circuncidado, lo cual representa su bien esencial, porque de un tzadik cuando es circuncidado se dice: Imru tzadik ki tov / habla al tzadik este es bueno-  simbolizando su buena naturaleza, no posee bajas pasiones; es puro en sus deseos, incluso sexuales.

Por último, Maljut, los sabios dicen que “bueno” es de hecho, su nombre dado que su madre lo llamó así, TOV “bueno” antes que Batia, la hija del Faraón, lo llamara Moshé. El nombre denota la característica que compone la personalidad de alguien, es el reino. Y Moshé reinó por su nombre, que es la esencia del bien.

Estos 7 atributos de su corazón nos denotan las características de su personalidad. Quiera el Creador que seamos todos meritorios en esta generación de brillar con  estos atributos tal como está dicho: Todos tenemos las chispas de Moshé Rabenu en nuestro interior.