¿Cuál es la Verdadera Valentía?

Aquella persona que posee un corazón valiente, no le teme a nadie ni a nada. Es capaz de realizar actos de mucho coraje y enfrentarse a situaciones muy difíciles...

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 06.04.21

Aquella persona que posee un corazón valiente, no le teme a nadie ni a nada. Es capaz de realizar actos de mucho coraje y enfrentarse a situaciones muy difíciles. Se "arroja" al campo de batalla aunque se trate de  la lucha más feroz…

 
Aquella persona que posee un corazón valiente, no le teme a nadie ni a nada. Es capaz de realizar actos de mucho coraje, y enfrentarse a situaciones muy difíciles. Se "arroja" al campo de batalla aunque se trate de la lucha más feroz, y a experiencias y aventuras muy intrépidas. ¿En verdad no le teme a nada ni a nadie?
 
Rabi Yehudá Ben Temá solía decir: "Sé atrevido como el tigre, ágil como el águila, veloz como la gacela y valiente como el león para hacer la Voluntad de tu Padre que está en el cielo". También decía: "El desvergonzado está destinado a ir al Infierno y el modesto al Paraíso".
 
Esto es extraño. Por un lado nos están pidiendo ser atrevidos y valientes, que son cualidades muy necesarias e importantes; por otro lado, ser atrevido tiene algo de desvergonzado e insolente que son cualidades negativas.
 
Si el atrevimiento guarda consigo dos sentidos, tenemos primero que comprender cuál es la valentía que trae como consecuencia la base del atrevimiento.
 
Hay quienes están convencidos que la valentía radica en la fuerza y la victoria aplicada por medio de la capacidad corporal, o por experiencias y aventuras que requieren de una audacia o coraje que no cualquiera está dispuesto a ejercer, sino sólo ciertos "elegidos".
 
Por otro lado hay quienes opinan que la valentía es el "control" sobre los instintos y tahavot ("apetitos negativos") de la persona.
 
Rabi Yona de Girondi (uno de los grandes sabios de la edad de oro de España del siglo XIII) se refiere en el Pirkei Avot (Tratado del Talmud de la Ética de los Padres) a la pregunta: ¿Quién es Valiente? Y nos responde lo siguiente: "No es posible denominar a la fuerza física y corporal como "valentía", ya que en las bestias y animales también se distingue la fuerza física, incluso más que en el hombre. Por lo tanto, se tiene que referir a una capacidad del Nefesh (alma) conocida como Valentía del Corazón, y este valor se divide a su vez en dos componentes: El primero, como atrevimiento que se expresa como fuerza física. El segundo se expresa como un control firme de la persona sobre sus instintos y "apetitos negativos".
 
Intentemos ejemplificarlo con lo siguiente:
 
Un soldado que se encuentra frente al terreno enemigo, corre y ataca disparando es considerado con razón, como valiente ó "héroe" porque intenta sobreponerse al miedo natural que siente toda persona por el fuego enemigo. No se atemoriza sino que trata de sobreponerse. Así también un batallón del ejército que se propone conquistar una base enemiga tiene que revelar un gran valor y coraje, a pesar de las dificultades y peligros que puedan presentarse.
 
Por otro lado, ¿han intentado imaginar cuánta fuerza y capacidad se necesitan para dominar al Yetzer (la Mala Inclinación), que trata de atraparnos con toda su capacidad y fuerza a cada instante? ¿Saben ustedes cuánto coraje y valor se necesitan para impedírselo? Por lo menos un ejército completo.
 
¿Acaso has intentado alguna vez detener tu última palabra que está pronta a salir de tu boca? Aquella que está dispuesta a herir durante una discusión acalorada. Esa palabra que con suma facilidad puede ocasionarte la victoria en un pleito. Esa palabra ó respuesta que va ha ser lanzada como flecha y que ha de "pegarle" directamente al punto débil de tu contrincante. ¿Acaso tenemos la fuerza de evitar que salga de nuestra boca la frase que está llena de odio y de veneno?
 
Si nos ponemos a analizar este tema profundamente, encontraremos que se necesita concentrar una serie de fuerzas internas de gran poder para otorgarle al prójimo el "derecho" de ser el "ganador", cuando nosotros podríamos ser los triunfadores fácilmente. Si tuviéramos el éxito de lograrlo (venciendo el deseo de ser los triunfadores) nos encontraríamos regresando de la batalla como aquel soldado heroico. Sólo que este caso se refiere a la lucha contra el Yetzer (Instinto del Mal) y sus milicias.
 
Y si tuvimos el mérito de salir "bien parados" he aquí que obtuvimos el privilegio de lograr nuestra propia victoria contra nuestro Instinto del mal. Además, con un verdadero heroísmo que brota de nuestro corazón, tuvimos el valor de sobreponernos al instinto de venganza. Podemos imaginarnos el botín incalculable que nos aguarda por el mérito de esta valerosa acción.
 
El autor del libro "Jovot Ha Levavot" ("Los Deberes del Corazón") ejemplifica esto con un relato: Un hombre piadoso se encontró con un destacamento de soldados que regresaba de una guerra fatigosa y con un gran botín en sus manos. Les dijo: "Vienen de regreso de una pequeña batalla con un gran botín. Sin embargo, ¡Prepárense para la batalla verdadera que es muy difícil de vencer!". Los soldados quedaron asombrados por sus palabras y le preguntaron: "¿A qué guerra te refieres?, ya que esta guerra fue muy difícil. ¿Qué guerra puede ser todavía más pesada que ésta?". Les contestó: "La batalla contra el Mal Instinto y sus milicias".
 
"En el enfrentamiento de tanque contra tanque salieron triunfantes y también capturaron un gran botín, sin embargo todas las fuerzas que invirtieron en esa guerra son consideradas como algo que no tiene valor en comparación con las fuerzas que tendrán que reclutar para triunfar, y obtener un buen botín en la gran guerra: "La guerra contra el Yetzer ".
 
Una valentía verdadera no solamente se limita a la abstención a realizar una acción prohibida cuando no se tiene la tendencia ni el deseo para efectuarla, sino precisamente cuando tenemos esa tendencia y deseo latente en nosotros, y cuando sentimos que los "malos apetitos" amenazan con desbordarse de nuestro interior.
 
Hay que tener presente que mientras más se tiene el deseo y tendencia de hacer una mala acción, más es el valor y el coraje que hay que tener para lograr dominarse y contenerse.
 
Siendo que tendremos que hacer un sacrificio muy grande para detenernos antes de cometer una transgresión, o para retener nuestros "deseos negativos" y ello nos obliga a reunir toda nuestra fuerza interior y coraje, nuestra heroica acción va a ser recompensada. Además así vamos a poder percatarnos de que existe en nosotros una verdadera valentía – que radica en nuestro interior, que es la Verdadera Valentía.
 
Este tipo de valentía la encontramos en el relato de los Makabim: La guerra de los Macabeos contra el invasor griego, donde pocos lucharon contra muchos y contra todas las condiciones adversas. y consiguieron purificar el Beit Ha Mikdash (el Santo Templo).
 
En este acontecimiento histórico, que se transformó en un símbolo de heroísmo para las generaciones, no sólo nos fijamos en el coraje y valor que nos describe la lucha de pocos contra muchos, de débiles sin armas contra un poderoso enemigo que formaba parte de un gigante imperio y contaba con un ejército de grandes dimensiones y con numerosas armas, sino que aprendemos la verdadera valentía que se reveló en este episodio.
 
Veamos una reflexión más profunda del asunto: en la época de los Macabeos el Imperio Griego decretó restricciones y mandatos contra el Pueblo de Israel. Fue prohibido hacer el Brit Milá (circunsición), cuidar el Shabat, hacer kidush ajodesh (santificar el principio del mes) y estudiar la Torá. Todos estos decretos tenían el fin de transformar al pueblo de Israel a ser uno más entre las demás naciones. Todo con la intención de que abandonen el camino de la Torá y siguieran el camino de los otros pueblos (goyim). Para ello amenazaban con castigar a aquel judío que violara el Decreto del Opresor – "Decreto de Muerte".
 
El origen del levantamiento de los Macabeos contra el imperio griego opresor, tuvo su base en el interior espiritual e inquebrantable del judío de no violar los preceptos de la Torá y evitar la profanación del Nombre de Di-s. ¡Pase lo que pase! Incluso ¡estar dispuesto a morir por Kidush HaShem (santificación del nombre de Di-s).
 
Así fue como se preparó el Pueblo de Israel demostrando un poder espiritual de entrega y sacrificio personal contra los decretos del enemigo, por los valores del judaísmo.
 
En la descripción de esta valentía y coraje contra el opresor quedó de manifiesto el heroísmo en toda su integridad y plenitud. Fue en estas circunstancias que le ocurrieron al pueblo de Israel grandes milagros. Fueron entregados ¡multitudes de guerreros en las manos de unos cuantos! ¡Expertos combatientes en las manos de "héroes de espíritu"! Aquí fue donde se manifestó la intrepidez y la valentía espiritual del Pueblo Judío. Pues quien podría creer que "pocos" pudieran atreverse a enfrentar y pelear contra una legión armada.  
 
Para ello se necesita tener no una simple audacia, sino un heroísmo sagrado que surge de un anhelo interno para santificar el "Nombre de HaShem".
 
Por todo lo anterior podemos llegar a la conclusión que el entendimiento del concepto de "Atrevimiento y Valentía" que derivan del punto negativo de la "insolencia" (Az Panim"), lleva en sí mismo dos consideraciones:
 
1ª consideración – heroísmo y coraje, en donde este coraje se basa en una fuente física (aunque también se desprende de una cualidad en el interior del hombre, que se expresa más en el ámbito exterior, realizando un acto sin temor).
La combinación de estas cualidades en forma positiva van a permitir que florezcan en la persona ciertas capacidades que le pueden proporcionar un elevamiento espiritual. Y por el contrario, de manera negativa puede expresarse en la persona como una insolencia que se puede manifestar en un comportamiento grotesco. Y por eso dice Rabi Yehuda Ben Teima: "La insolencia para el infierno", pues dicho "descaro ó insolencia" se define como un comportamiento exterior de falta de valores éticos con el prójimo.
 
La 2ª consideración – (Azut de Kedushá) "Temerario de lo sagrado" está compuesta por heroísmo y valentía de lado de la Kedusha (Lo sagrado) y por el contrario y paralelamente se puede desarrollar desde el aspecto de Sitra Ajarjá (impureza); en relación a este último dice Rabi Natan: "Que tiene la persona que pedirle y rezarle mucho al Altísimo para que nos salvemos de ella".
 
En su libro Likutey Halajot (Halajot Matana) nos dice Rabi Natan: "Debe el hombre rezarle y suplicarle a Di-s para que sea salvado del "atrevimiento" (insolencia del lado impuro). Pues la persona debe "distinguir" entre la insolencia o atrevimiento del lado negativo, que pertenece al comportamiento o naturaleza de Esav el "pelirrojo" mellizo de Yaakov y entre el atrevimiento del lado positivo o sagrado que cuadra con el comportamiento del Meshiaj descendiente del Rey David, también descrito como "el pelirrojo de hermosos ojos",ya que es muy difícil diferenciarlos, como nos relata la Torá en el libro Génesis que Esav (el rojizo) engañaba a su padre Yitzjak. Asimimo nos cuentan Nuestros Sabios que el profeta Shmuel cuando vio al rey David que era pelirrojo temió, hasta que Di-s mismo Le dijo: "Es rojizo y de hermosos ojos".
 
Dice Rabi Najman: "Cuando el hombre hace Teshuvá (retorno al camino de Di-s), le muestran un camino distante y alejado. La persona se figura que lo están apartando desde el cielo y no le permiten de ninguna manera entrar en el servicio sagrado. "¡Pero en verdad todo alejamiento es tan sólo una forma de acercamiento!". Es entonces necesario mucha fuerza para no dejarse caer moralmente. Aunque en su parecer ve que ya han pasado muchos días y hasta años, en los que se esmera y se esfuerza por cumplir con el servicio a Di-s y aún siente que está muy alejado, no debe deprimirse. Pues la base y el "cimiento" de los cuales depende todo su desarrollo espiritual, es no dejarse caer anímicamente en ninguna situación, aunque tenga que enfrentar lo que tenga que enfrentar.
 
Cuando la persona anhela hacer Teshuvá y acercarse a Di-s , tiene que pasar por miles y miles de altibajos, y tiene que ser "Valiente" para fortalecer su corazón cada vez, sin dejar de abandonar su lugar y sin darse por vencido ante ninguna caída que pueda sufrir, pase lo que pase.
Esto es la base de la que depende todo: "Nunca darse por vencido". "Levántate mil veces". (Likutey Moharán 2ª parte; 48).
 
La persona que asuma este aspecto del "vigor" que es denominado "Valentía y Atrevimiento Sagrado" ocurra lo que ocurra, tendrá que tomar suficiente coraje y fuerza interna y utilizar este "Heroísmo Sagrado" para decirse a sí mismo: "Aunque realicé un acto que tuvo malas consecuencias, a pesar de todo, me he de fortalecer y he de ser valiente y tener coraje, y no dejaré que el Yetzer (la Mala Inclinación) me domine y me aleje. Sino por el contrario, he de continuar esforzándome por seguir adelante y he de buscar puntos buenos que yacen en mí , y con este apoyo he de seguir adelante.
 
Pase lo que pase hemos de impulsarnos con este coraje positivo y sagrado hacia delante. Y si nos ponemos a analizarlo, vamos a descubrir que en verdad ésta es una "audacia" que no tiene comparación, pues este tipo de "atrevimiento" es muy apreciado por Di-s, ya que con él logramos ayudarnos a salir incluso de los lugares más bajos, volviendo a subir por la "escalera espiritual".
 
Esta valentía presenta un estímulo espiritual incomparable y responde a la descripción de Di-s en la respuesta que le dio al profeta Shmuel, "Rojizo, pero con hermosos ojos". Shmuel el profeta al ver a David que era rojizo se atemorizó mucho, porque hasta entonces tenía el concepto de que ser rojizo implicaba  "Esav-Rojizo", o sea la insolencia del lado impuro. Sin embargo Di-s Le dijo: "con hermosos ojos", y así se tranquilizó, como si le hubiera dicho:"La insolencia que presenta lo rojizo del rey David es necesaria y positiva para la elevación espiritual. De esta clase de rojizo no tienes que temer".
 
Concluye Rabi Najman: "Cuando el hombre logra obtener la Audacia Sagrada, es como si estuviera dando fuerza y coraje a los Cielos, que cuadra con el concepto : "Tnú Oz leElokim" ("Denle fuerza a Di-s") y por medio de esta acción se "despierta" en lo Alto lo que se relaciona con el "Atrevimiento y Valentía Sagrada", el "Azut de Kedusha" (el atrevimiento positivo) que nos apoya como está escrito: "Él (Di-s) otorga valor y poder al pueblo" – Di-s nos influye el atrevimiento positivo, y nos otorga poder y coraje para enfrentarnos a la insolencia del aspecto negativo, de los insolentes de la generación, que son todos aquellos que obstaculizan y tratan de impedir tanto física como espiritualmente el avance de la persona que desea elevarse en el servicio de
 Di-s.
 
Cuando la persona carece del nivel de "Valentía Sagrada", es muy posible que sea apartado de su Torá y de su servicio divino.
 
El hombre no tiene parte en la Torá cuando le falta el atrevimiento y la valentía sagrada y necesaria para equilibrar sus pasos, para saber cómo debe comportarse con este atrevimiento sin caer en la insolencia (del lado impuro), cualidad que es muy negativa. Por esto, el hombre ha de adquirir el Atrevimiento Positivo Azut de Kedushá. (Likutey Moharán 1ª parte 147).
 
Rabi Yehuda Ben Teima solía decir:
 
"Sé atrevido como el tigre, para hacer la voluntad de tu Padre en el Cielo" – o sea que tengas el valor y coraje interno que es el "Atrevimiento Sagrado", y por medio de éste darle el poder a D's (Tenú Oz leElokim) para que te influya Y te inspire el "Atrevimiento Sagrado Superior" para tu propia elevación espiritual, para poseer suficiente poder para enfrentar todo lo que impide y obstaculiza física y espiritualmente tu camino hacia la elevación interior.

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