Esclavos de los Alimentos

¿Qué nos sucede espiritualmente cuando comemos sin control, o demasiado lento o demasiado rápido? La respuesta se encuentra aquí…

Esclavos de los alimentos

¿Qué nos sucede espiritualmente cuando comemos sin control, o demasiado lento o demasiado rápido?

Cuando esto sucede nos estamos conectando con el Otro Lado y  hacemos un corto circuito. Es como meter un dedo en el enchufe eléctrico. Claro,  si la electricidad está bien aprovechada, podemos disfrutar de las comodidades de la luz y otros beneficios de la electricidad. Sin embargo, si no nos conectamos como es debido, se produce un cortocircuito.

¿Cuáles son los efectos físicos de un corto circuito espiritual?  Rabí Najman de Breslev atribuyó todas las enfermedades al "comer en forma inadecuada". De hecho, incluso el cáncer se puede prevenir o lograr su recesión mediante una alimentación adecuada, La diabetes, la presión arterial alta, incluso la artritis se pueden curar comiendo adecuadamente. El Talmud también establece que una persona que come sin control atrae sobre sí juicios severos,  humillación y, finalmente, también la pobreza.

Te preguntarás "¿Por qué las consecuencias son tan duras?, ¿cuál es el problema si como una tercera porción de pizza?". Al hacerlo, estás fortaleciendo la influencia del Otro Lado y cayendo profundamente  dentro de sus fauces.  El comer puede hacer que la santidad aumente o que se incremente la impureza espiritual.

No hay términos medios. Es como estar en una escalera mecánica, que se mueve hacia arriba o hacia abajo. "Si quieres sentirte saludable", dice el Rabino Arush, "elimina todos los azúcares refinados, la harina y las gaseosas. En cambio, come muchas frutas y verduras, y bebe abundante agua mineral fresca".

Rabí Najman también profundiza sobre la manera de comer la cantidad adecuada, lo que es de suma importancia. Él revela la dinámica y profunda relación espiritual que existe entre la comida y nosotros. Esta información se basa en la sabiduría de Rabí Najman # 143 y Likutey Moharán 1, 257. Cuando una persona come, su comida se basa en realidad en la "vitalidad espiritual" de su apetito.

El apetito es considerado como una fuerza espiritual. Cuando comemos es porque necesitamos energía, satisfacer nuestro apetito. A medida que nuestro apetito se satisface, su energía se transfiere a los alimentos. ¡La comida realmente obtiene su energía de nuestro apetito! Una vez que la comida recibe la energía necesaria, entonces es capaz de darnos la energía que necesitamos. ¡Es como si el apetito diera vida a las propiedades vivificantes de la comida!

Cuando comemos bien, tenemos una asociación espiritual con la comida, con el fin de nutrir el cuerpo y por lo tanto el alma. ¡Es este un concepto increíble! Como podemos ver, hay un equilibrio muy fino entre la comida que nos da  salud y la que la destruye. ¿Qué sucede con todo el alimento extra que comemos, aparte del hecho de que pueden emigrar a otras partes de nuestro cuerpo? Una vez que el alimento ha elaborado toda la vitalidad del apetito, cuando este se acaba, ¡los alimentos absorberán tu vitalidad! ¡Esta es la razón espiritual del porqué el comer en exceso lleva a todo tipo de problemas de salud!

Por primera vez, puedo entender por qué nos sentimos tan lentos después de comer en exceso. No sólo que el exceso de comida ha agotado nuestra energía física, sino que también nos ha absorbido nuestra energía espiritual.

Una observación importante para todas las madres, especialmente las judías, que dicen "¡espero que no quede ningún alimento en tu plato!".  Madres: no fuercen a sus hijos a comer más de lo que desean. Como madre, sufro de una tremenda culpa judía auto-impuesta si mis hijos no se han servido ocho porciones cada noche.

Bueno, quizás estoy exagerando un poco. Lo que quiero decir es  que si hago de la cena un gran tema, o intento presionar para que coman más de lo necesario, ¿Que es lo que les estoy haciendo psicológicamente? ¿Qué tipo de conexión estoy creando entre ellos y la  comida? Harías que estos niños crezcan no sólo pensando que quieren comer más de lo necesario, sino que podrían a su vez hacer de la alimentación una muleta emocional. ¿Cuántas personas en nuestra sociedad hacen eso?

Querida madre, si estás a punto de comenzar una batalla por lo que tu niño comió o no comió, por favor, ahórrate el dolor de cabeza. Podrías estar haciendo más daño que bien. Los niños tienen un sensor perfectamente calibrado en su cerebro para saber cuándo dejar de comer. Esto está comprobado científicamente.El problema es que en algún momento, son empujados por sus padres bien intencionados a anular ese sensor. Cuando son adultos, el sensor ya no funciona.

Querida madre: ¡Por favor, sigue el consejo de Rabí Najman, pues tu salud y la salud de tu familia dependen de ello! Si realmente quieres ayudar a tus hijos a comer en  santidad, puedes empezar a enseñarles a decir las bendiciones adecuadas antes y después de comer. No sólo les estás ayudando a crear una conexión con HaShem, el Creador, sino también  a cultivar su sentido de gratitud y fe, y ayudándoles a comprender que todo proviene de Él.

Al decir sus bendiciones, ellos están aprendiendo el hábito excepcional de dar las gracias al Creador por cada cosa pequeña. ¡Qué gran manera de guiarlos hacia una fuerte fe!

Este es un artículo difícil de digerir, lo sé, (Lo siento, no pude resistir usar esa palabra). Pero nos demuestra realmente lo mucho que somos  esclavos de nuestros deseos físicos. Sin embargo, comer adecuadamente es una de las maneras más simples para progresar espiritualmente y fortalecer nuestra relación con HaShem.

Es muy liberador no ser esclavo de los alimentos, por no mencionar que también es mucho más barato! Como podemos ver, comer Kashér (Kosher) está por encima y más allá de nuestra percepción occidentalizada de los alimentos.

El aprender los beneficios de una alimentación adecuada, nos garantiza mejoras en todos los niveles de nuestras vidas, en nuestra salud, en nuestras relaciones con los demás, y especialmente en nuestra relación con el Creador.